Familia. Así podría describirse este fin de semana tan especial para cada una de nosotras.

Todo comenzó el jueves 31 de octubre, cuando salimos del Colegio Mayor Vedruna, nuestra casa en Madrid desde hace, para algunas, más de un año y para otras, más de 3, 4 ó 5. Lo hacíamos con las mochilas cargadas de ilusión y el corazón lleno de alegría.

Al llegar tuvimos uno de los mejores recibimientos que podríamos esperar. Allí estaban dos de las varias comunidades Vedruna de Vitoria, las comunidades de Santa Joaquina y Estíbaliz, esperándonos con los brazos abiertos. Después de un viaje de risas y anécdotas, un recibimiento caluroso y un divertido juego mientras esperábamos al último coche, tocó descansar.

El viernes amaneció con promesa de ser un gran día. Pudimos disfrutar de cada uno de los rincones de Vitoria gracias a M. Isabel, una de las Hermanas de la comunidad, que se preocupó en cada momento de cómo nos encontrábamos. Tuvimos el privilegio de conocer leyendas e historias que esconden los rincones de una muy bella ciudad.

La tarde consistió en una visita a la Catedral y el encuentro con otra comunidad, la de la Florida. Allí las Hermanas nos explicaron su misión y nos dieron su testimonio de vida. Todas coincidimos que son un ejemplo a seguir. También les compartimos lo que vivimos en el Colegio Mayor y el Centro de Pastoral, así como cuál va siendo nuestra experiencia.

El sábado pudimos compartir la mañana con Zuriñe, una compañera del Colegio Mayor que tuvo que regresar a casa por cuestiones de salud. Este encuentro fue, sin duda, lo mejor del viaje. Su testimonio de vida, de superación diaria y de alegría nos marcó mucho, así como su experiencia al dejarlo todo en manos de Dios y confiar. (¡Gracias, Zuri, te queremos!).

Este viaje nos ha servido para estrechar lazos entre nosotras, reír, pasarlo bien, visitar distintos lugares… Pero, sobre todo, para valorar mucho más todo aquello que se nos regala cada día. Somos privilegiadas al poder tener tantas oportunidades como jóvenes universitarias y de poder aprender, formarnos y conocer a tantas personas. Nos hemos dado cuenta de lo que de verdad importa.

¡Gracias a quienes habéis formado parte de esta experiencia!