«Este año, debido a la pandemia, no ha sido un año fácil para casi ninguno de nosotros. Muchas cosas en nuestra vida cotidiana han cambiado. Hablábamos ayer en el grupo de Fé y Vida al que asisto como actividad en el Colegio Mayor, lo raro que se nos va a hacer volver a nuestras vidas normales (de hace ya más de un año). Lo raro qué será dar la mano y dos besos a gente desconocida, ver a gente sin mascarilla por la calle, ir a un concierto en el que no te puedas mover por la cantidad de gente que ha asistido, etc. Sin embargo, también creo que habrá otros comportamientos que no nos costará para nada volver a hacerlos, es más, estamos deseando que vuelvan. Por ejemplo, recuperar todos los abrazos y el tiempo perdido con nuestros mayores, hacer los planes que no hemos podido hacer con amigos, viajar, y en mi caso, poder vivir una vida colegial igual que lo han podido hacer mis compañeras de años anteriores.

Sin embargo, hay algo que ha mejorado con creces este año (mi año), eso ha sido mi estancia en el Colegio Mayor. Dejando a un lado lo malo del 2020-2021, este curso me ha hecho crecer como persona, madurar, aprender más de mí misma y conocer a gente maravillosa. Todo esto ha sido gracias a la oportunidad que me ha dado la Familia Vedruna de poder formar parte de ella. Cómo he dicho, formar parte de esta familia me ha hecho crecer como persona. Obviamente, al no vivir con tus padres, tienes que aprender a hacer cosas que antes (al menos yo) no hacía, como por ejemplo hacer la colada, limpiar tu habitación, planchar, etc. Pero eso al final también se aprende si te vas a vivir a un piso o a una residencia. El Colegio Mayor me ha enseñado mucho más que eso. Ha hecho que vivir en comunidad, rodeada todo el tiempo de personas (al principio desconocidas) no sea para nada agobiante (como puede pensar mucha gente), sino que es amor, es ayuda y es familia ya que sabes que en todo momento habrá alguien para ayudarte si lo necesitas, al igual que ocurre cuando vives en tu casa, o incluso puedes encontrar más ayuda porque la Familia Vedruna es mucho más grande.

Una de las metas que quería lograr al venir al Mayor era poder acercarme más a la fe. Esa es otra de las cosas por las que estoy agradecida, ya que lo he logrado. También lo estoy porque gracias a mi estancia en el Colegio Mayor Vedruna he sido capaz de conocer a gente muy especial que estoy segura que formará parte de mi vida por siempre. Precisamente por todo esto, es por lo que quiero seguir el curso que viene formando parte de esta gran familia. Para terminar, agradecer por supuesto a todas esas personas que nos acompañan y nos cuidan mientras vivimos en el mayor; desde el equipo directivo, portería, cocina, mantenimiento, etc. Agradecer todo lo que hacéis por nosotras, por el Colegio. Este año además habéis tenido una mayor responsabilidad debido de nuevo a la situación sanitaria. Sin embargo, siempre habéis estado ahí para cuidarnos y ayudarnos y es por ello que os doy las gracias».